Aguablanca es un yacimiento estrechamente ligado a las localidades de Monesterio (Badajoz), El Real de la Jara (Sevilla) y Santa Olalla del Cala (Huelva). Su emplazamiento geológico y los metales que acoge convierten a esta mina en un eslabón clave dentro de la Estrategia Europea para las Materias Primas Fundamentales, aprobada por el Parlamento Europeo para garantizar el suministro estratégico, al que se aportaría níquel y cobre.
La reapertura de la mina de Aguablanca supone una nueva oportunidad de desarrollo industrial para esta comarca, con la sostenibilidad como eje transversal del proyecto, centrado en esta ocasión en minería interior y con el aprovechamiento de todas las instalaciones anteriores existentes.
La reapertura de la mina de Aguablanca supone una nueva oportunidad de desarrollo industrial para esta comarca
Reutilización de instalaciones: mínimo impacto – máxima sostenibilidad
Esta nueva etapa en Aguablanca reutilizará todas las infraestructuras y servicios asociados al proyecto de minería a cielo abierto finalizado a finales de 2015 y se apostará por un manejo de los recursos disponibles con metodología sostenible, especialmente en el caso del agua (Vertido Cero).
Asimismo, la reactivación de la operación extractiva aprovechará al completo todas las instalaciones existentes para el capítulo clave de la restauración y cierre, etapa que cuenta con el aval del trabajo realizado en la etapa anterior, perfectamente integrado ya con el medio natural que rodea a la mina.

Las reservas de níquel y cobre de este enclave son pieza fundamental para este autoabastecimiento de minerales clave que promueve la Unión Europea, en sintonía con otros proyectos en la Ossa Morena, como elemento esencial para el desarrollo de nuevas tecnologías sostenibles y estratégicas en las que Extremadura jugará un papel clave.
Minería de interior y aprovechamiento de instalaciones
Esta nueva fase minera se centrará exclusivamente en trabajos de interior y un aprovechamiento de las instalaciones ya existentes: industriales (planta de beneficio), auxiliares (almacenes, laboratorios, talleres, oficinas, etc.), así como la actual balsa de estériles.
Níquel y cobre, metales esenciales para la transición verde
El yacimiento de Aguablanca es rico en níquel y cobre, dos de los metales más demandados para la transición verde. Baterías para smartphones o vehículos eléctricos y otros dispositivos de movilidad sostenible cuentan con estos metales de Aguablanca como parte esencial.
Y no sólo en este campo. El níquel y cobre de Aguablanca servirá también para la fabricación de acero inoxidable, recubrimientos metálicos, para la fabricación de monedas de curso legal o aleaciones, utilizadas en motores, la industria electrónica o robótica, entre otras.
330
empleos

10 años
de vida útil

3 millones
de toneladas de mineral aproximadas
